viernes, 9 de abril de 2010

Acontecimientos importantes

Últimos descubrimientos:

Nuevo descubrimiento físico explora por qué hay más materia que antimateria en el Universo
El trabajo revela que la investigación en los procesos de la desintegración de los mesones B implica que existe más materia que antimateria en el Universo.
Los últimos descubrimientos, que involucran significativas contribuciones de los físicos de la Universidad de Melbourne, han sido publicados hace poco en la prestigiosa revista Nature.
"Los mesones B son una nueva frontera de investigación y han demostrado ser muy influyentes en la formación de un nuevo pensamiento en el campo de la física de partículas", señala el profesor asociado Martin Sevior de la Escuela en Física de la Universidad de Melbourne, quien lidera esta investigación.
Sevior señala que los mesones B contienen quarks pesados que sólo pueden ser creados en aceleradores de partículas de alta energía. Su desintegración aporta un poderoso medio para probar las condiciones exóticas que se presentaron en la primera fracción de segundo después del Big Bang que creó el Universo.
"Nuestro Universo está hecho casi por completo de materia. Pero si aplicamos esta idea, esto no concuerda con las ideas actuales de cómo interactúan la masa y la energía. De acuerdo a estas teorías no debería haber suficiente masa para permitir la formación de estrellas y, por ende, de la vida."
"En nuestro modelo estándar de física de partículas, la materia y la antimateria son casi idénticas. En base a cómo se dice que se mezclaron en el Universo primitivo deberían haberse aniquilado una a otra, dejando muy poco para formar las estrellas y las galaxias. El modelo no está ni cerca de explicar la diferencia entre materia y antimateria tal como la vemos en la naturaleza. El desequilibrio es un billón [ 1012 ] de veces más grande que lo que predicen los modelos."
Sevior dice que esta inconsistencia entre el modelo y el Universo implica que debe haber un nuevo principio de la física aún por descubrir.
"Junto con nuestros colegas del experimento Belle, con sede en KEK, en Japón, hemos podido producir un vasto número de mesones B con el más intenso colisionador de partículas del mundo".
"Luego observamos la forma en que se desintegraban los mesones B, opuesta a como se desintegraban los mesones anti-B. Encontramos que hay pequeñas diferencias en estos procesos. Si bien la mayoría de nuestras mediciones confirma las predicciones del Modelo Estándar de Física de Partículas, este nuevo resultado podría estar en desacuerdo".
"Es un descubrimiento emocionante debido a que nuestro trabajo proporciona pistas de cómo un nuevo principio de la física llevó al Universo a tener capacidad de dar soporte a la vida".


Fuente: blackholes.radiouniverso.org

Agujeros negros


Un agujero negro u hoyo negro es una región finita del espacio-tiempo provocada por una gran concentración de masa en su interior, con enorme aumento de la densidad, lo que genera un campo gravitatorio tal que ninguna partícula material, ni siquiera los fotones de luz, puede escapar de dicha región.
La curvatura del espacio-tiempo o «gravedad de un agujero negro» provoca una singularidad envuelta por una superficie cerrada, llamada horizonte de sucesos. Esto es debido a la gran cantidad de energía del objeto celeste. El horizonte de sucesos separa la región del agujero negro del resto del Universo y es la superficie límite del espacio a partir de la cual ninguna partícula puede salir, incluyendo la luz. Dicha curvatura es estudiada por la relatividad general, la que predijo la existencia de los agujeros negros y fue su primer indicio. En los años 70, Hawking, Ellis y Penrose demostraron varios teoremas importantes sobre la ocurrencia y geometría de los agujeros negros.1Previamente, en 1963, Roy Kerr había demostrado que en un espacio-tiempo de cuatro dimensiones todos los agujeros negros debían tener una geometría cuasi-esférica determinada por tres parámetros: su masa M, su carga eléctrica total e y su momento angular L.
Se cree que en el centro de la mayoría de las galaxias, entre ellas la Vía Láctea, hay agujeros negros super masivos. La existencia de agujeros negros está apoyada en observaciones astronómicas, en especial a través de la emisión de rayos X por estrellas binarias y galaxias activas.


Fuente: wikipedia

Un agujero negro es un objeto con una gravedad tan fuerte que nada puede escaparse de él, ni siquiera la luz. La masa del agujero negro está concentrada en un punto de densidad casi infinita, llamado singularidad. En la propia singularidad, la gravedad es de una fuerza casi infinita, por lo que aniquila el espacio-tiempo normal. A medida que aumenta la distancia desde la singularidad, su influencia gravitacional disminuye. A determinada distancia, que depende de la masa de la singularidad, la velocidad que se necesita para escapar del agujero negro es igual a la velocidad de la luz. Esta distancia marca el “horizonte” del agujero negro, que es como su superficie. Todo lo que pasa por el horizonte es atrapado dentro del agujero negro. Hay distintos tipos de agujeros negros, dependiendo de su masa.

Fuente: blackholes.radiouniverso.org

Cuerpos celestes

Cuerpo Celeste: Son todos los objetos extensos que forman parte del Universo, que puede interactuar con otro cuerpo por la ley de gravedad (orbitándolo o siendo orbitado), o bien si no hay fuerzas que influyan sobre él, se mantiene como un cuerpo errante en medio del espacio.

Fuente: Diccionario Babylon

Las estrellas:



En un sentido general, puede afirmarse que una estrella es todo cuerpo celeste que brilla con luz propia. Ahora bien, de un modo más técnico y preciso, podría decirse que se trata de un cúmulo de materia en estado de plasma en un continuo proceso de colapso, en la que interactúan diversas fuerzas que equilibran dicho proceso en un estado hidrostático. El tiempo que tarde en colapsar dicho cúmulo, depende del tiempo en el que las diversas fuerzas dejen de equilibrar la hidrostásis que da forma a la estrella.

Fuente: es.wikipedia.org

Los satélites:



Cuerpos menores del sistema solar que se desplazan alrededor de los planetas. Existen planetas con un numeroso cortejo de satélites como Júpiter y Saturno, planetas con un solo satélite como la Tierra, alrededor de la cual orbita la Luna, y planetas carentes de satélites como Venus. El movimiento de la mayor parte de los satélites conocidos del Sistema Solar alrededor de sus planetas es directo, es decir, de oeste a este y en la misma dirección que giran sus planetas. Solamente ciertos satélites de grandes planetas exteriores giran en sentido inverso, es decir, de este a oeste y en dirección contraria a la de sus planetas; probablemente fueron capturados por los campos gravitatorios de los planetas algún tiempo después de la formación del Sistema Solar. Los planetas: Cuerpo sólido celeste que gira alrededor de una estrella y que se hace visible por la luz que refleja. En particular los que giran alrededor del Sol.

Fuente: diccionario de la REAL ACADEMIA ESPAÑOLA

Los planetas:



Tienen diversos movimientos, por ejemplo rotación y translación: .- Por el de rotación, giran sobre sí mismos alrededor de un eje (determinando los días). .- Por el de translación, describen órbitas alrededor del Sol (determinando los años). Los planetas tienen forma casi esférica, como 1 pelota aplanada por los polos: Los materiales compactos están en el núcleo. Los gases, si los hay, forman una atmosfera sobre la superficie. .- Mercurio, Venus, la Tierra y Marte son planetas pequeños y rocosos, con densidad alta. Tienen un movimiento de rotación lento, pocas lunas (o ninguna) y forma esférica un poco más redonda que los siguientes. .- Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno, los gigantes gaseosos, son enormes y ligeros, hechos de gas y hielo. Estos planetas giran deprisa, tienen muchos satélites, anillos y un poco más abultamiento ecuatorial que los anteriores. Los planetas y el Sol se formaron hace unos 4.500 millones de años: En general, los materiales ligeros que no se quedaron en el Sol se alejaron más que los pesados. En la nube de gas y polvo original, que giraba en espirales, había zonas más densas, proyectos de planetas. La gravedad y las colisiones llevaron más materia a estas zonas y el movimiento rotatorio las redondeó Después, los materiales y las fuerzas de cada planeta se fueron reajustando, y todavía lo hacen. Los planetas y todo el Sistema Solar continúan cambiando de aspecto. Sin prisa, pero sin pausa.

Fuente:www.8planetas.com

El nombre en castellano de los planetas del Sistema Solar, con excepción de la Tierra, corresponde al nombre de algunas divinidades de las mitologías romana o griega: Mercurio es el dios romano del comercio; Venus es la diosa romana del amor y de la belleza; Marte es el dios de la guerra; Júpiter es el dios supremo del panteón romano y creador del universo; Saturno es el dios romano de la agricultura; Urano es el dios griego del cielo; Neptuno es el dios romano de los mares. En diferentes culturas los días de la semana provienen de los nombres de los dioses asociados con cada uno de estos astros. Lunes por la Luna, Martes por Marte, Miércoles por Mercurio, Jueves por Júpiter, Viernes por Venus, excepto Sábado por el Sabbath y Domingo por la resurrección de Jesucristo: die domini (día del Señor en latín). En inglés aún se conserva la denominación Saturday (día de Saturno) para el Sábado, y Sunday (día del Sol) para el domingo. Los satélites mayores de los diferentes planetas reciben su nombre de personajes mitológicos, excepto los satélites de Urano, cuyos nombres conmemoran personajes de obras clásicas de teatro. Otros cuerpos menores del Sistema Solar reciben su nombre de diversas fuentes: mitológicas (Plutón, Sedna, Eris, Varuna o Ceres), de sus descubridores (cometas como el Halley) o de códigos alfanuméricos relacionados con su descubrimiento.

Fuente: es.wikipedia.org

Los meteoritos:



La palabra meteorito significa fenómeno del cielo y describe la luz que se produce cuando un fragmento de materia extraterrestre entra a la atmosfera de la Tierra y se desintegra.

Fuente: www.xtec.cat

El meteorito es un meteoroide que alcanza la superficie de un planeta debido a que no se desintegra por completo en su atmósfera. Al entrar en contacto con la atmósfera, la fricción con el aire causa que el meteoroide se caliente, y entonces entra en ignición emitiendo luz y formando un meteoro, bola de fuego o estrella fugaz. Se denominará bólido a aquellos meteoros cuya luminosidad sea superior a la del Planeta Venus.

Las constelaciones

Las estrellas que se pueden observar en una noche clara forman determinadas figuras que llamamos "constelaciones", y que sirven para localizar más fácilmente la posición de los astros. En total, hay 88 agrupaciones de estrellas que aparecen en la esfera celeste y que toman su nombre de figuras religiosas o mitológicas, animales u objetos. Este término también se refiere a áreas delimitadas de la esfera celeste que comprenden los grupos de estrellas con nombre.

Los dibujos de constelaciones más antiguos que se conocen señalan que las constelaciones ya habían sido establecidas el 4000 a.C. Los sumerios le dieron el nombre a la constelación Acuario, en honor a su dios An, que derrama el agua de la inmortalidad sobre la Tierra. Los babilonios ya habían dividido el zodíaco en 12 signos iguales hacia el 450 a.C.

Las actuales constelaciones del hemisferio norte se diferencian poco de las que conocían los caldeos y los antiguos egipcios. Homero y Hesíodo mencionaron las constelaciones y el poeta griego Arato de Soli, dio una descripción en verso de 44 constelaciones en su Phaenomena. Tolomeo, astrónomo y matemático griego, en el Almagesto, describió 48 constelaciones, de las cuales, 47 se siguen conociendo por el mismo nombre.

Muchas otras culturas agruparon las estrellas en constelaciones, aunque no siempre se corresponden con las de Occidente. Sin embargo, algunas constelaciones chinas se parecen a las occidentales, lo que induce a pensar en la posibilidad de un origen común.
A finales del siglo XVI, los primeros exploradores europeos de los mares del Sur trazaron mapas del hemisferio austral. El navegante holandés Pieter Dirckz Keyser, que participó en la exploración de las Indias orientales en 1595 añadió nuevas constelaciones. Más tarde fueron añadidas otras constelaciones del hemisferio sur por el astrónomo alemán Johann Bayer, que publicó el primer atlas celeste extenso.

Muchos otros propusieron nuevas constelaciones, pero los astrónomos acordaron finalmente una lista de 88. No obstante, los límites de las constelaciones siguieron siendo tema de discusión hasta 1930, cuando la Unión Astronómica Internacional fijó dichos límites.

Para designar las aproximadamente 1.300 estrellas brillantes, se utiliza el genitivo del nombre de las constelaciones, precedido por una letra griega; este sistema fue introducido por Johann Bayer. Por ejemplo, a la famosa estrella Algol, en la constelación Perseo, se le llama Beta Persei.

Entre las constelaciones más conocidas se hallan las que se encuentran en el plano de la órbita de la Tierra sobre el fondo de las estrellas fijas. Son las constelaciones del Zodíaco. Además de estas, algunas muy conocidas son Cruz del Sur, visible desde el hemisferio sur, y Osa Mayor, visible desde el hemisferio Norte. Estas y otras constelaciones permiten ubicar la posición de importantes puntos de referencia como, por ejemplo, los polos celestes.

La mayor constelación de la esfera celeste es la de Hydra, que contiene 68 estrellas visibles a simple vista. La Cruz del Sur, por su parte, es la constelación más pequeña.

Fuente: www.astronomía.com